lunes, 5 de octubre de 2009

España, tu legado: un honor.

Colombia sufre a lo largo de los tiempos un proceso histórico de sangre y muerte, que en el siglo XV siente el resurgimiento del feudalismo en nuestras tierras, pues los españoles a pesar de que Europa cruzaba una transición en donde la razón ocupaba un lugar privilegiado, prefirió socavar nuestro "lento y agónico desarrollo" basado en la agricultura y la prosperidad por esclavitud y miseria.Nuestra querida madre patria -como los personajes del jet set colombiano amantes del toreo prefieren llamar a España en sus conversaciones con whisky a modo pseudointelectualoide- implanto su espada y su cruz en lo más profundo del corazón de los indígenas y literalmente. Ellos, gracias a la intervención en nuestros bosques vírgenes y libres de la plaga humana, lograron el resurgir de la economía monetaria en Europa, pues la falta de metales preciosos, fue enmendada riéndose de los dioses del mar y la tierra, violando nuestras mujeres y tradiciones, y es que desde que llegaron los perros del norte, sabemos que para que el capitalismo exista deben haber unos explotados y unos explotadores o si no el sistema moriría en la agonía de sus perdidas matemáticas. Gracias España, por enseñarnos que la fe suple el hambre, que la venganza es un honor, que violar y masacrar es un medio efectivo para lograr una economía solida, que la casta está por encima de la vida, que nuestro legado artístico está lleno de pecado y brutalidad, que los indios no tenemos alma, y que somos legado español a pesar de la mezcla de violación, masacre y esclavitud que corre por vuestras venas. ¡Ole!.