domingo, 13 de septiembre de 2009

Recuerden amiguitos: ¡Su gobierno los quiere!.

Con cómodas y amoldadas sillas, refrescos de mora y sándwich de 1000 repartidos cordialmente por los señores policías, un horario flexible hasta las 5 de la mañana y abrigas y almohadas para el frio, esperan miles de personas por su ayudita obsequiada amablemente por el gobierno nacional.

“…el Programa contribuye al incremento del ingreso de las familias en condición de pobreza extrema, con el fin de que puedan vincularse con las transacciones de mercado y al mejoramiento de sus condiciones de vida…” Afirma la página web de acción social.

“…su reelección sería muy buena, pues además de acabar lafar con la seguridad democrática su ayuda a todos los pobres del país ha sido muy esitosa…” afirma el vendedor de minutos -cerca del evento familias en acción- ante una pregunta de su amigo mientras lee el espacio.

Admiro la capacidad del señor Uribe para persuadir, no hay que quitarle merito al señor cuando en sus consejos comunitarios le muestra a todos los políticos del mundo, que manejar un país no necesita de tanta institucionalidad, pues no es más que una finquita, con vaquitas y gallinitas. No hay duda alguna, que cuando Uribe después de hacer yoga –deporte que misteriosamente adquirió gran popularidad luego del 2002 en los gimnasios del país- se pone su camiseta favorita con la alusión “i love this farm” obsequiada por su allegado amigo Bush y plantea las frasesitas que dira a sus conciudadanos. Familias en acción constituye otra movida política tipo nazi, que se aplica exitosamente por el gobierno, pues con llegar aunque sea con una miseria al corazón de sus compatriotas se cubre en miles de falencias que han tenido en sus mandatos (por 3). Y que su reelección la quieran, extraño no es, pues encontrar un empleo en el solo periódico se demora más que tres días, lo que demora esperar a portas de familias en accion por la ayudita de Uribe.